una madrugada

una calle desierta
libros apilados con el aroma de la vejez
una botella de vino vacía
un cigarrillo en mi boca;
y en esta mañana fría
nublada como tu mirada azul
tu beso sincero en mi mejilla
ha hecho que
la pena,
y esta soledad reticente
pasaran distraídas
casi imperceptibles a la espera de este presente.

Comments

Popular Posts